El síndrome metabólico no es en sí mismo una única enfermedad, sino que engloba varios factores de riesgo que aumentan de forma importante la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2.
Se puede considerar que un paciente presenta SÍNDROME METABÓLICO cuando concurren en él al menos tres de las siguientes características.
- Obesidad de predominio abdominal (perímetro de cintura mayor de 102 cm. en varones, y de 88 en mujeres).
- Hipertensión arterial (valores superiores a 140/90).
- Hipertrigliceridemia (cifras de triglicéridos en sangre superiores a 200 mg/dl).
- Valores bajos (inferiores a 40 mg/dl) de colesterol HDL (“colesterol bueno”).
- Resistencia a la insulina (con cifras de glucemia en ayunas superiores a 110 mg/dl).
FACTORES QUE INFLUYEN EN LA APARICIÓN DEL SÍNDROME METABÓLICO
- FACTORES GENÉTICOS.
- FACTORES ALIMENTARIOS.
- SEDENTARISMO
- TABAQUISMO
Sobre el primer factor no podemos influir, pero sí que podemos actuar sobre los demás.
Una dieta sana y equilibrada que nos permita mantener un peso razonable, la práctica de ejercicio diario moderado y el abandono del tabaquismo sí que están en nuestras manos y pueden disminuir mucho la probabilidad de padecer SÍNDROME METABÓLICO.
A partir de ahora vamos a oír hablar a menudo del síndrome metabólico, pues se está convirtiendo en una de las epidemias más importantes del mundo desarrollado en el siglo XXI. Su importancia en el aumento de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes tipo 2 va a condicionar la importancia de destinar recursos a su prevención y tratamiento.