Seguro que habéis oído últimamente este término, pero quizás no conocéis todavía los enormes beneficios que aportan a la medicina estética.
El Aqualix es una solución acuosa a base de ácido desoxicólico en forma de gel que se inyecta bajo la piel mediante la infiltración de uno o varios viales en un área localizada con el objetivo de destruir el tejido adiposo.
Su formulación es biocompatible y reabsorbible, es decir, que realiza su función y el organismo lo procesa de forma normal ya que existe de forma natural en el cuerpo.
La técnica para la administración del Aqualix se denomina Intralipoterapia, se realiza de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso. Con tan solo una sesión es posible percibir resultado, pero lo recomendable es realizar entre 2 y 4 sesiones según la extensión de las áreas a tratar, con un frecuencia de entre 4 y 5 semanas.
Las zonas donde se suele aplicar son: abdomen, flancos, región trocantérea (cartucheras) y cara interior de muslos y rodillas y está indicada en hombres y mujeres sanos con peso normal o sobrepeso moderado afectados de adiposidades localizadas de pequeña o mediana dimensión.
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