Los síntomas del edema son el aumento de peso, la hinchazón en las piernas y en los tobillos, el aumento del perímetro abdominal y la presencia de fóvea.
El tratamiento dietético en los edemas consiste en una dieta baja en sodio. Las principales fuentes de sodio son la sal de mesa, los alimentos y el agua. Por eso, como primera medida, se evitará el agregado de sal en las comidas. Debemos tener en cuenta que la mayor parte de la ingesta de sodio de nuestra alimentación no proviene de la sal de mesa, sino de los alimentos procesados. Por este motivo, es preferible consumir alimentos naturales. Además de una mejora en los hábitos alimenticios, otras medidas que ayudan a disminuir los edemas son mantener las piernas elevadas, evitar estar sentado durante periodos de tiempo muy largos y practicar ejercicio físico de manera regular.